Necesitaremos una cebolla, una carlota, un pimiento rojo y otro verde, un calabacín, una berenjena y dos tomates maduros. Todo ello, lo picaremos en pequeños pedazos; el tomate lo escaldaremos y pelaremos previamente. También prepararemos un litro de caldo de verdura, tomate frito, vino blanco, aceite, sal, pimienta blanca, canela, cúrcuma, comino y gengibre molido.
En una cazuela, ponemos seis cucharadas de aceite y vamos añadiendo las verduras en el orden indicado (este es el aspecto mas importante en la elaboración de un pisto) manteniendo un fuego no muy fuerte.
Cuando este todo casi al final del rehogado deseado, añadimos medio vaso de vinos blanco y aumentamos el fuego para evaporar el alcohol, mientras removemos. Finalmente añadimos el tomate frito. Salpimentamos, añadimos las especias y dejamos cocer diez minutos mas. Añadimos entonces el arroz (aprox. 300 g.) sofriéndolo con la mezcla de verduras que ira absorbiendo el liquido del pisto, procuramos que no quede seco añadiendo poco a poco caldo de verdura que manteníamos templado mientras removemos. Tapamos la cazuela y comprobamos quince minutos después el estado de cocción y el punto de sal.
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