Es costumbre en la zona de Castilla, guisar los cardos en la cena de Nochebuena.
La dificultad que representa el pelarlos y limpiarlos de hebras, viene facilitado hoy día por las múltiples ofertas de conservas de buena calidad, especialmente de Navarra.
Hemos intentado hacer un plato mas completo añadiendo unos huevos poché.
- 500 g. de cardos naturales (o un bote de 400g. limpios y cocidos).
- Una cebolla.
- 50 g. de almendras.
- 50 g. de jamón.
- Un diente de ajo,
- Perejil.
- Una cucharada de harina.
- Aceite y sal.
ELABORACIÓN
- Si utilizamos los cardos frescos, los limpiaremos de hojas y hebras, los troceamos y los hervimos durante al menos hora y media. Los escurrimos y reservamos. Reservamos también el agua de hervirlos.
- Calentamos el aceite en la cazuela que vayamos a utilizar y sofreímos la cebolla, previamente picada. Cuando empiece a transparentar, añadimos el ajo y el perejil picados, y el jamón cortado en tacos. Dejamos que se cocine todo durante unos minutos.
- Añadimos la harina, removiendo para que no se queme con una cuchara de madera y después la almendra picada.
- Mezclamos todo y añadimos los cardos escurridos y un vaso del caldo de hervirlos.
- Si utilizamos cardos de bote, añadimos todo el contenido del bote.
- Añadimos agua para el caso de que queden muy espesos.
- Finalmente, hacemos los huevos poché forrando interiormente una taza de café con plástico de cocina en cantidad suficiente como para hacer un hatillo con el huevo dentro. Calentamos agua, sin dejar que hierva, e introducimos el hatillo durante cuatro minutos.
- Añadimos el huevo (sin el plástico) al plato de cardos.
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