Aunque se llame solomillo, no es lo que entendemos como tal, sino la zona entre el "magret" y la carcasa. En francés se le llama "aiguillette" y es todavía menos grasa que aquel.
Lo he encontrado en el Lidl bajo la marca "de Luxe" en un paquete con cinco piezas.
Realmente exquisito ligeramente pasado por la plancha, pero con dos piezas queda algo escaso.
La salsa que los acompaña, de pera, se puede utilizar con otras carnes. Suave y ligera.
INGREDIENTES
- Un paquete de solomillos (5 unidades).
- Un toque de aceite de girasol.
- Sal y pimienta
- Dos peras.
- 50 g. de mantequilla.
- Una cucharada y media de sirope de agave o miel.
- Una cucharada de vinagre de Modena.
- Sal y pimienta.
ELABORACIÓN
- Calentamos en una sartén grande la mantequilla y cocinamos en ella las peras peladas y troceadas. Salpimentamos y dejamos a fuego lento y tapadas, hasta que estén blandas.
- Añadimos entonces el vinagre y el sirope (o la miel). Removemos bien y dejamos que reduzca.
- Lo pasamos al baso de la batidora y conseguimos una mezcla homogénea.
- Preparamos los solomillos, haciéndoles un corte en el nervio que tienen para que no se encojan al pasarlos por la plancha con un poco de aceite. Hacerlos ligeramente, de forma que quede el interior "al punto".
- Emplatar con un poco de la salsa de peras.
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