Un postre italiano que se ha convertido en un clásico internacional.
Con independencia de la calidad de los ingredientes utilizados ( desde Mascarpone a Philadelphia), no suele variar mucho mas de uno a otro sitio,
El que traemos hoy al blog, si es diferente. En lugar de en café, bañamos el bizcocho en el almíbar de la piña.
INGREDIENTES
- Un bote de piña en almíbar.
- Un paquete de bizcochos de soletilla.
- Dos envases de queso Mascarpone. (500g.)
- Un brick de nata para montar (200 ml.)
- 100 g. de azúcar glass.
- 3 huevos.
- Una cucharada de ron.
- Unas onzas de chocolate puro.
ELABORACIÓN
- Separar las claras de las yemas. Poner estas en un bol y reservar las claras.
- Añadir al bol el azúcar glas y mezclar con las yemas. Añadir el Mascarpone y batirlo todo hasta que quede uniforme. Añadir la nata poco a poco hasta conseguir una crema.
- Batir las claras a punto de nieve. Añadirlas al bol poco a poco y mezclar suavemente para conseguir que quede esponjosa la mezcla.
- Abrir el bote de piña, sacar las rodajas y trocearlas. Reservar.
- Colocar en un plato el jugo del bote y añadirle el ron.
- Remojar los bizcochos en el jugo e ir colocándoles en una fuente, formando una capa con el menor numero de huecos posible,
- Cubrir la capa de bizcochos con la piña troceada y posteriormente, extender una capa de crema.
- Ir repitiendo en el mismo orden y acabar con crema.
- Colocar en el congelador para que adquiera consistencia.
- Antes de servir, pasar al refrigerador o dejar a temperatura ambiente.
- Cubrir con el chocolate rallado.
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