Los Fusilloni (hermanos mayores de los Fusilli), son pastas en forma de sacacorchos y textura un tanto áspera que por ello permiten que las salsas que los acompañan se adhieran mejor.
Son pastas de gran tamaño y que por eso requieren que sean de gran calidad.
Las hemos acompañado con una salsa de sepia mezclada con la salsa de tomate que ya teniamos hecha.
INGREDIENTES
- Un paquete de Fusilloni.
- Tomate frito. (ver receta)
- Tres sepias.
- Una cebolla.
- Dos dientes de ajo.
- Una hoja de laurel.
- Aceite de oliva.
- Vino blanco.
- Vermut rojo.
- Albahaca.
- Orégano,
- Parmesano rallado.
- Sal.
ELABORACIÓN
- Limpiar la sepia y trocearla. Reservar.
- Cortar la cebolla en juliana y pelar y picar el ajo. Reservar.
- Calentar en una cazuela dos cucharadas de aceite de oliva. Colocar la cebolla, el ajo triturado y una hoja de laurel. Rehogar todo bien.
- Cuando la cebolla empiece a tomar color, añadir medio vaso de vino y medio de vermut. También agregamos las especias picadas.
- Dejar que se evapore el alcohol y añadir la sepia. Dejar cocinando a fuego lento al menos media hora o hasta que la sepia esté blanda (mejor al dente)
- Mientras, calentar abundante agua y hervir la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante. (en la bolsa, indicaba 16 minutos).
- Cuando la sepia esté a nuestro gusto, retiramos la hoja de laurel, añadimos el tomate frito y mezclamos bien. Probamos y salpimentamos.
- Colamos y escurrimos la pasta y la mezclamos en una fuente con la salsa de sepia.
- Acompañamos con parmesano rallado para que los comensales lo agreguen a su gusto.
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