Había encontrado la receta del Pato Laqueado a la Pequinesa.
Pero no tenía el pato.
Lo he probado con un pollo y el resultado no ha sido malo.
Salvando las diferencias de textura de carne y contenido de grasa, el experimento ha valido la pena.
INGREDIENTES
- Un pollo limpio.
- Cinco cucharadas de salsa de soja.
- Una cucharada de Shichimi Togarashi (Mezcla de 7 especias japonesa)
- Tres cucharadas de miel.
- Una cucharadita de aceite de girasol.
- Una cucharada de vinagre de arroz
- Dos dientes de ajo.
- Una cucharada de maizena.
- Una cucharada de pimentón dulce.
ELABORACIÓN
- Pelamos los dientes de ajo y los trituramos. Los colocamos en un recipiente y los mezclamos con el resto de ingredientes excepto el pollo.
- Con la ayuda de un tenedor, pinchamos el pollo y lo colocamos en una fuente apta para horno.
- Con la ayuda de un pincel de pastelería, embadurnamos todo el pollo con la salsa que hemos preparado. Lo dejamos reposar diez minutos y volvemos a embadurnarlo.
- Lo dejamos en la nevera al menos cinco horas. Conviene pincelarlo regularmente.
- Precalentamos el horno a 200º C.
- Colocamos en la parte baja del horno una bandeja con agua.
- Forramos el pollo con papel de aluminio y lo horneamos durante una hora en una rejilla sin que toque el agua.
- Transcurrido el tiempo, bajamos el horno a 150º. Quitamos el aluminio al pollo y lo horneamos en la fuente en que estaba durante 30/40'. Darle una ultima pincelada.
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