El nombre lo hace muy sonoro (hay quien lo llama "Cordon Bleu"), en su momento era ofrecido como "delicatessen" en las cartas de restaurantes. Se ha llegado a hacer con bechamel, lo que debería ser incomible.
Lo cierto es que es cocina fácil y sabrosa, del gusto de todos y que se puede preparar con antelación e incluso congelar.
INGREDIENTES
- Pechugas de pollo medianas.
- Jamón de York en lonchas.
- Queso en lonchas.
- Pan rallado.
- Harina.
- Huevos.
- Aceite de oliva virgen
- Sal y pimienta
ELABORACIÓN
- No he puesto medida pues es una pechuga por persona mas las lonchas de jamón y queso.
- Hacemos un corte a las pechugas a lo largo por su mitad, de forma que podamos introducir en medio el jamón y el queso. Reservamos.
- Preparamos un plato con harina, sal y un poco de pimienta. Un plato con huevo batido reducido con un poco de agua. Y un plato con pan rallado.
- Vamos pasando las pechugas rellenas sucesivamente por harina, huevo y pan rallado y las colocamos en una fuente que dejamos en la nevera al menos una hora.
- Calentamos el horno a 180º.
- En una sartén grande, calentamos aceite y vamos colocando las pechugas hasta que se doren por las dos partes. Según las sacamos, las dejamos que escurran sobre papel de cocina y las pasamos a una bandeja para horno cubierta con papel para hornear.
- Horneamos quince minutos (dependerá del grosor).
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