Con la sencillez de unas pechugas de pollo, unas espinacas y una cuña de queso, organizamos un sabroso y nutritivo segundo plato.
INGREDIENTES
- Dos pechugas de pollo.
- 200 g. de espinacas (congeladas)
- 125 g. de queso Camembert.
- Un brick de nata para cocinar.
- Pan rallado.
- Aceite de oliva extra virgen.
- Sal y pimienta.
ELABORACIÓN
- Precalentamos el horno a 180º C.
- Descongelamos las espinacas calentándolas en una cazuela con agua. Cuando ya estén sueltas, las escurrimos mediante un colador, prensando para que pierdan todo el agua. Reservamos.
- Preparamos las pechugas abriéndolas como un libro y las salpimentamos.
- Quitamos la corteza a la mitad del queso y lo mezclamos con las espinacas. Con el resultado rellenamos las pechugas y las cerramos con un palillo.
- Cubrimos las pechugas con una mezcla que haremos mezclando el resto de queso con la nata, que habremos mezclado a fuego lento en un cazo con sal y pimienta.
- Después las espolvoreamos con pan rallado.
- Horneamos durante quince minutos o hasta que se empiecen a dorar por arriba.
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