A raiz de un reciente viaje a Extremadura, conseguimos unas carrilladas de cerdo ibérico.
Y nos había gustado el sabor y la consistencia que presentan.
Las cocinamos hoy con el complemento de setas japonesas, que podéis encontrar fácilmente en las estanterías de los supermercados o en establecimientos de comida oriental.
INGREDIENTES
- Carrilladas de cerdo ibérico.
- Un frasco de setas Shii-Take (350 g. neto)
- Una cebolla.
- Dos zanahorias.
- Dos dientes de ajo.
- Tomillo.
- Dos hojas de laurel.
- Pimienta negra.
- Dos vasos de vino tinto.
- Aceite de oliva Virgen extra.
ELABORACIÓN
- El día anterior a la elaboración del plato, ponemos a marinar las carrilladas bien limpias, con las verduras picadas, las especias y el vino tinto. Colocamos en la nevera al menos cinco horas. Si no quedaran bien cubiertas, les damos la vuelta de vez en cuando.
- Para su preparación, separamos las carrilladas de las verduras, que escurrimos, y reservamos el liquido del adobo.
- En una sartén, doramos con aceite las carrilladas y añadimos, cuando estén a medio dorar, las verduras que habíamos escurrido.
- Cuando las verduras empiecen a tomar color, añadimos agua hasta cubrir todo y dejamos a fuego suave hasta que la carne esté tierna.
- En un cazo aparte, calentamos el líquido de la marinada para reducirlo. Una vez a nuestro gusto, lo agregamos al guiso.
- Escurrimos las setas, las pasamos por harina y las salteamos en una sartén con un poco de aceite. Reservamos.
- Una vez tierna la carne de las carrilladas, añadimos las setas y mezclamos suavemente todo, acabando de cocinarlo quince minutos a fuego muy suave.
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