Encontre en una verdulería unos pimientos rojos que pesaron casi un kilo (2), tremendamente carnosos. Les busque una aplicación y recordé una receta que había visto en un link francés. Realice unas modificaciones (fundamentalmente hornear las berenjenas en lugar de freirlas) y aquí esta el resultado.
INGREDIENTES
- 2 Berenjenas grandes.
- 3 Pimientos rojos grandes.
- 2 bolas de queso Mozzarella
- Albahaca.
- Aceite de oliva.
- Un sobre de gelatina sin sabor en polvo.
- Sal y pimienta.
ELABORACION
- Lavar las berenjenas y los pimientos.
- Pelar las berenjenas y cortarlas en rodajas. Ponerlas en una bandeja de horno cubierta con papel de aluminio y embadurnada de aceite. Añadir también los pimientos. Hornearlo hasta que la piel de los pimientos comience a ennegrecer.
- Sacar del horno y poner los pimientos en un recipiente cerrado para facilitar su pelado. Reservar las berenjenas.
- Cuando se hayan enfriado los pimientos, pelarlos. Cortar también la mozzarella en rodajas finas. Picar la albahaca.
- Elegir el molde donde vayamos a montar la receta (cuadrado o redondo, de plástico o cristal) y forrar el fondo con papel "film" (plástico) y también los laterales, de forma que se facilite el desmoldado.
- Colocar en el fondo una capa de pimientos rojos, espolvorear un poco con gelatina y albahaca picada. Colocar encima una capa de berenjenas. Espolvorear de nuevo con gelatina y colocar después una capa de mozzarella, espolvorear un poco de sal, gelatina y albahaca.
- Continuar colocando capas de esa forma, acabando con una capa de berenjenas.
- Cubrir con una capa de papel "film" y colocar encima un plato o algo que tenga peso. Poner en el frigorífico al menos 24 horas.
- Para servir, quitar el plástico y dar la vuelta al molde sobre un plato o fuente. La gelatina, mantiene todo unido y facilita el corte para servir.
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