Existen ocasiones en las que no es conveniente comer huevos crudos (embarazadas) o que hay personas que no les gustan o no los admiten.
No por ello deben renunciar a un buen postre.
Ya publicamos otra receta de un postre mascarpone sin huevos de fresón. Pero no tan cremosa como ésta.
INGREDIENTES
- 500 g. de queso mascarpone.
- 500 g. de nata para montar.
- 150 g. de azúcar glas.
- 3 paquetes de bizcocho de soletilla.
- 500 g. de fresón.
- Menta (fresca o seca picada).
ELABORACIÓN
- Elegimos y separamos una docena de fresas que utilizaremos para decorar.
- El resto, las lavamos, quitamos el peciolo y las licuamos. Reservamos.
- Ponemos el mascarpone en un cuenco grande y lo movemos un poco con un tenedor para ablandarlo y que esté uniforme. Añadimos el azucar y lo mezclamos bien.
- Montamos la nata siguiendo las instrucciones del fabricante (tiempo en nevera, etc.).
- Mezclamos suavemente la nata montada con la crema de queso. espolvoreamos la menta si utilizamos menta seca.
- Finalmente, cortamos en rodajas a lo largo las fresas reservadas.
- Preparamos un recipiente grande y colocamos en el fondo los bizcochos remojados en las fresas licuadas.
- Extendemos por encima la crema de queso y nata con una espátula de madera o silicona.
- Colocamos encima la fresa laminada. colocamos unas hojas de menta si utilizamos menta fresca.
- Repetimos los pasos, poniendo otra capa de bizcochos, crema y fresas laminadas.
- Dejamos en la nevera dos horas al menos antes de servir.
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