El tomate frito o salsa de tomate, es de las que mas se utiliza en la cocina, al menos en la nuestra.
Por ello, es importante estar siempre bien provisto.
Pero en cualquier caso, no es lo mismo una casera que comprada ya elaborada.
Hoy vamos a hacer de forma abundante y luego la guardaremos congelada.
INGREDIENTES
- Dos kg. de tomates maduros.
- Dos zanahorias.
- Una cebolla grande.
- Dos pimientos verdes.
- Albahaca.
- Azúcar.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
ELABORACIÓN
- Preparamos las verduras lavando los tomates, zanahoria y pimientos y pelando las cebollas. Troceamos y reservamos.
- Calentamos dos cucharadas de aceite de oliva en una cazuela grande y sofreimos cebolla, zanahoria y pimiento. Cuando empiece a dorar la cebolla, añadimos el tomate y dejamos cociendo a fuego lento durante una hora, dando una vuelta con una cuchara de madera de vez en cuando.
- Retiramos del fuego y pasamos todo por el pasapurés, eligiendo la rejilla gorda o fina según nos guste la salsa.
- Una vez triturado, volvemos a llevar al fuego, también a fuego lento y removiendo para que no se pegue. Añadimos albahaca a nuestro gusto.
- Ya al final, lo probamos y añadimos sal y azúcar para quitar la acidez del tomate y saborizarlo.
- Dejamos enfriar y pasamos a tarros de cristal, teniendo la precaución de no llenarlos del todo, ya que al congelarse se dilata el contenido.
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