En poco tiempo, podemos realizar este pastel salado, que nos recuerda a una quiche.
Nos quedará muy bien con una ensalada y acompañado con un vino blanco seco.
INGREDIENTES
- 1 taza de nata.
- 2 dientes de ajo.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- 1 cucharadita de sal.
- 1/4 cucharadita de pimienta.
- 2/3 taza de sémola.
- Una taza de queso rallado fuerte.
- 8 huevos grandes.
- 250 gramos de jamón de york.
- 2 cebollas tiernas.
- 1/2 taza de leche.
ELABORACIÓN
- Precalentar el horno a 180 º.
- Prepara el fondo del pastel: Para ello, mezclar en una cazuela la nata, el ajo, la mantequilla, la sal y la pimienta con dos tazas de agua. Cuando esté a punto de hervir, añadir poco a poco la sémola, removiendo suave pero continuamente.
- Agregar media taza de queso y seguir removiendo hasta que el queso se derrita. Retirar del fuego y dejar enfriar y reposar durante 10 minutos.
- Batir dos huevos e incorporarlos a la mezcla. Y colocarlo todo en un molde grande apto para horno.
- Hornear durante 20 minutos. Retirar del horno y elevar su temperatura a 200º.
- En una sartén, saltear con mantequilla las cebollas y el jamón previamente picados finos, hasta que la cebolla empiece a transparentar.
- Verter la mezcla de cebolla y jamón sobre el fondo de sémola de la tarta, distribuyéndolo bien para que quede una capa uniforme.
- Batir la leche junto con los seis huevos restantes y volcar la mezcla sobre la capa de jamón. Espolvorear encima el resto de queso rallado.
- Volver a meter al horno durante 30 minutos, procurando que la parte superior no se chamusque.
- Se puede adornar con cebollino picado.
- Dejar reposar diez minutos antes de presentar a la mesa. Entero o en rodajas.
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