Desde que hice el "Risotto con Coliflor y Brie", no había vuelto a cocinar el arroz de ésta manera.
Al ver que es la época de las setas y vuelven a aparecer en los estantes de los supermercados, me acordé del mas famoso de todos los risottos, el "Funghi Porcini".
Lo he hecho, sin embargo a mi manera, con lo que se abarata el precio final. Con setas y champiñones normales.
INGREDIENTES
- Un paquete (500g.) de arroz (Arborio o Carnaroli)
- 350 g. de setas y champiñones.
- Un litro de caldo de pollo.
- Una cebolla tierna.
- Dos dientes de ajo.
- Un vaso de vino blanco.
- Mantequilla .
- Queso parmesano.
- Azafrán.
- Sal y pimienta.
ELABORACIÓN
- Picamos fino la cebolla y el ajo y los rehogamos en la cazuela en que vayamos a cocinar el arroz. Cuando comience a tomar color, añadimos setas y champiñones troceados. Dejamos que se cocine bien hasta que esté seco, que los ingredientes hayan soltado todo el agua.
- Dejamos el fuego suave. Añadimos el arroz y damos una vuelta a todo con una cuchara de madera. Agregamos el vino y un cazo de caldo de pollo. Es muy importante que tanto el vino como el caldo, estén calientes cuando se incorporen al arroz.
- A partir de este momento, todo consiste en remover lentamente hasta que se evapore el caldo y volver a incorporar otro cazo y seguir removiendo. Así hasta que se consiga el punto de arroz que deseemos. Hay que lograr que el arroz suelte todo su almidón. La textura es cremosa exterior y "al dente" cuando se mastica.
- Cuando conseguimos el punto deseado, apagamos y retiramos del fuego. Entonces añadimos el parmesano rallado y la mantequilla, dos o tres cucharadas de cada y removemos suavemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario