Es ésta una receta, para cuando se nos presenta una urgencia en forma de comensales inesperados y no tenemos nada preparado. Los ingredientes los podemos comprar congelados y, mediante la técnica de sumergir las bolsas (sin abrir) en un recipiente grande con agua fría, por aquello del choque térmico, tenerlos dispuestos enseguida.
En cualquier caso, recomiendo hacerla con los ingredientes frescos.