Un plato de los que se pueden hacer en dos tiempos. Primero se preparan las albóndigas y se sofríen y poco antes de sentarse a la mesa, las calentamos con el tomate que también teníamos preparado.
Podemos hacer variaciones en el tipo de carne, o en las especias. Podemos hacerlas mas picantes. Adaptar la receta a nuestro gusto.